Biografía
En 2019, la familia de Sergey Zhigalov fue registrada por primera vez en el caso contra su correligionario. Tres años más tarde, Sergey fue registrado de nuevo y se abrió una causa penal contra él debido a su fe y se le acusó de extremismo. En enero de 2025, el tribunal lo condenó a 6 años en una colonia penal.
Sergey nació en la ciudad minera de Snezhnoye, región de Donetsk, Ucrania, en marzo de 1971 en el seno de una familia de trabajadores. Tiene un hermano menor. De niño, a Sergey le gustaba criar peces de acuario, le encantaba trabajar en las barras horizontales y jugar al fútbol. Incluso entonces, el niño estaba interesado en temas espirituales, persuadió a su abuela, que era una mujer devota, para que lo llevara a la iglesia con ella.
Después de servir en el ejército, Sergey trabajó en la mina durante 6 años, se graduó del instituto en ausencia con un título en Contabilidad y Auditoría. Desde 1997 trabaja como fontanero.
Por primera vez, la Biblia cayó en manos de Sergey en 1994. Quedó impresionado por la exactitud del cumplimiento de la profecía bíblica, la lógica de este libro y la sabiduría de los consejos que se registran en él. La aplicación de los principios de las Escrituras le ayudó a romper los malos hábitos. Después de dos años de estudiar detenidamente la Biblia, el joven tomó la decisión de hacerse testigo de Jehová.
En el año 2000, Sergey se trasladó a vivir a Crimea, donde conoció a Olga, que en 2007 se convirtió en su esposa. Trabaja como abogada de bienes raíces. Los cónyuges tienen puntos de vista religiosos comunes. Sergey y Olga no pierden la oportunidad de disfrutar de la naturaleza de la península y periódicamente se van al mar con tiendas de campaña. Les encanta cocinar comidas deliciosas para sus amigos y pasar tiempo en su compañía.
El enjuiciamiento penal de Sergey trajo consigo muchas dificultades para toda la familia. La pareja tuvo que cambiar su lugar de residencia, se enfrentaron a problemas en el trabajo. Olga tiene problemas de salud por el estrés. Las experiencias también sumaron la búsqueda de su madre, quien padece una enfermedad incurable.
Familiares, amigos, vecinos y clientes de Sergey no entienden por qué lo persiguen, porque lo conocen como una persona decente, amigable y no conflictiva. Muchos de ellos, por su propia iniciativa, proporcionaron referencias positivas al creyente.
Sergey y sus padres tienen diferentes puntos de vista religiosos, pero confían en la inocencia de su hijo. Consideran que el veredicto es injusto y que los cargos son inverosímiles.