Historia del caso
En noviembre de 2022, se llevaron a cabo registros masivos de creyentes en el distrito de Simferópol de Crimea, como resultado de los cuales se inició un caso penal. Aleksandr Voronchikhin fue interrogado y se le retiró un acuerdo de reconocimiento. El Comité de Investigación lo acusó de organizar la actividad de una organización extremista, calificando como delito las reuniones pacíficas para el culto. En agosto de 2023, se llevaron a cabo nuevos registros en Armyansk, Simferópol y Saki, incluso en los domicilios del yerno de Voronchikhin, Dmitry Zakharevich. Él, así como Aleksandr Kopylets, Ekaterina Demidova y varios otros testigos de Jehová se convirtieron en sospechosos en el caso. Más tarde, los casos de cuatro creyentes fueron separados de su caso en procedimientos separados. Zakharevich y Kopylets pasaron más de 8 meses bajo arresto domiciliario, tras los cuales fueron puestos en libertad bajo palabra. En noviembre de 2023, el caso llegó a los tribunales, pero luego fue devuelto a la fiscalía. Después de 7 meses, comenzó el nuevo juicio del caso en los tribunales.