Biografía
Aleksandr Skvortsov sabe de primera mano lo que es la persecución penal por fe. En 2011, se inició un caso penal contra él y otros 15 residentes de Taganrog porque no dejaron de leer la Biblia y asistir a las reuniones de culto. Después de varios años de procedimientos legales, Aleksandr fue declarado culpable y recibió una sentencia suspendida de 5,5 años. Tras cumplir esta condena, en marzo de 2021, volvió a ser víctima de la represión por parte de los testigos de Jehová en Rusia. En junio de 2023, el creyente fue condenado a 7 años en una colonia penal.
Aleksandr nació en 1962 en Taganrog (región de Rostov). Tiene un hermano menor. Su madre ya tiene más de 80 años. En su juventud, Aleksandr se dedicó a la gimnasia artística. Creció para ser un hombre trabajador. Le gusta especialmente trabajar con sus propias manos.
Después de la escuela, Aleksandr se graduó de la Escuela Politécnica, donde recibió la profesión de soldador y trabajó en la planta durante muchos años. Los empleados del trabajo lo apreciaban, considerándolo una persona confiable y un maestro de su oficio.
En 1983, Aleksandr se casó con Larisa. Tuvieron dos hijas, Yelena y Darya, a quienes criaron amorosamente en el espíritu de los valores cristianos. Ambos están casados, el mayor tiene una hija.
En la década de 1990, cuando Aleksandr, siguiendo a su esposa, comenzó a estudiar la Biblia, se interesó por la imagen del futuro descrita en este libro: pronto no habrá injusticia en el mundo. Gracias a los conocimientos adquiridos, Aleksandr encontró un verdadero sentido a la vida. En 1996, Larisa se hizo testigo de Jehová, y un año después su esposo se unió a ella.
En su juventud, Aleksandr era aficionado a la pesca y escribía poesía. En su jubilación, le gusta cuidar el jardín y la apicultura, que se ha convertido en su negocio favorito. Siempre está feliz de compartir miel con amigos y familiares. A los Skvortsov les encanta viajar y, al mirar la naturaleza, pensar en el Creador.
Una nueva búsqueda, arresto, juicio y una dura sentencia para Aleksandr fueron un shock para toda la familia, especialmente para su esposa, que padece cáncer. En marzo de 2025, debido al estrés, Larisa tuvo una recaída y fue operada. El propio Aleksandr tiene el corazón enfermo.
Vecinos y amigos hablan de Aleksandr como una persona excepcionalmente pacífica, siempre dispuesta a ayudar. Están convencidos de que el creyente fue condenado inocentemente.