Sergey Belousov, residente en Seversk, fue condenado a tres años de prisión condicional por asistir a los servicios de adoración pacíficos de los testigos de Jehová

El 14 de abril de 2022, el Tribunal de la ciudad de Severskiy de la región de Tomsk condenó a Sergey Belousov a tres años de condena suspendida. A pesar de la reciente aclaración del Pleno del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia, la jueza Yekaterina Soldatenko declaró al creyente culpable de extremismo sólo por participar en el culto pacífico.

El tribunal privó a Belousov del derecho a publicar materiales en las redes de información y telecomunicaciones y en Internet durante un período de 5 años, con una restricción de libertad de 1 año. El creyente también tiene prohibido salir de casa de 22:00 a 6:00, visitar lugares de eventos deportivos, culturales, de entretenimiento y públicos y participar en ellos.

La acusación se basó en el testimonio de la notoria Kira Klisheva, una agente de inteligencia que recopiló información sobre los creyentes en Seversk e hizo videos encubiertos de los servicios de adoración. El tribunal revisó cinco de esos registros. La fiscalía no presentó ninguna prueba de las actividades extremistas de Belousov. A pesar de ello, el fiscal pidió una pena de 5 años en una colonia penal de régimen general con restricción de libertad por 1 año para el creyente.

En su último discurso, Belousov enfatizó: "Es importante para mí tener una buena reputación a los ojos de Dios. Por supuesto, bajo presión, por miedo, alguien puede renunciar a sus creencias. Pero, ¿qué sigue? ¿Cómo vivir con ello? ¿Para pisotear tu conciencia? ¡Nunca! Es mejor no ser reconocido por la gente, sino aprobado por Dios".

Sergey Belousov se enfrentó a un proceso penal por su fe en julio de 2020, cuando agentes del Comité de Investigación y del FSB irrumpieron en las casas de varias familias en Seversk. Luego se presentó el caso contra otro creyente, Yevgeniy Korotun. En marzo de 2021, el departamento de investigación de ZATO en Seversk llevó el caso contra Belousov a un procedimiento separado y lo colocó en un acuerdo de reconocimiento. Tres meses después, el caso llegó a los tribunales.

El proceso penal resultó ser una prueba para toda la familia Belousov: la sensación de vigilancia constante no los abandona y cualquier golpe en la puerta les recuerda la búsqueda que experimentaron. Debido al estrés constante, las enfermedades crónicas de Sergey empeoraron. Debido a su prohibición de viajar, no pudo visitar a sus padres ancianos. "Me preocupo por mi padre y mi madre. Lamento no poder estar con ellos: ya son ancianos y mi padre tiene que lidiar con una grave enfermedad que amenaza su vida", compartió Belousov.

El veredicto no ha entrado en vigor. El creyente insiste en su completa inocencia y tiene derecho a presentar una apelación.

En la región de Tomsk, 7 testigos de Jehová ya están siendo reprimidos simplemente por no renunciar a sus creencias pacíficas. Uno de ellos, Sergey Klimov, cumple actualmente una larga condena en una colonia penal, y Yelena Saveliya , de 80 años, fue condenada a 4 años de libertad condicional.

La comunidad internacional y los activistas rusos de derechos humanos condenan unánimemente la violación de los derechos de los testigos de Jehová en Rusia.