Otra apelación en Birobidzhan fue desestimada. Entrada en vigor del veredicto a favor de Anna Lokhvitskaya

El 16 de diciembre de 2021, el Tribunal de la Región Autónoma Judía confirmó la sentencia de Anna Lokhvitskaya, de 28 años: 2,5 años de sentencia suspendida. En su decisión, el panel de jueces presidido por Yelena Pyshkina equiparó la comunicación de los creyentes entre sí con la "participación en actividades extremistas".

El veredicto entró en vigor. Lokhvitskaya sigue insistiendo en su inocencia. Tiene derecho a interponer un recurso de casación y a recurrir a las autoridades internacionales.

Hablando con su última palabra en el tribunal de apelación, la creyente llamó la atención del tribunal sobre el hecho de que el caso penal en su contra estaba lleno de falsificaciones e inconsistencias. Por lo tanto, los testigos de cargo, interrogados en la sala de audiencias, no fueron testigos presenciales de los hechos que se le imputan. Además, el caso de Lokhvitskaya, al igual que el de otros creyentes de Birobidzhan, se basa en el testimonio de la agente de policía Yuliya Zvereva, que asistió a reuniones de creyentes incluso antes de la decisión del Tribunal Supremo de 2017, cuando no podían equipararse al extremismo. Zvereva también confirmó ante el tribunal que no había escuchado ningún llamado al extremismo por parte del acusado.

Dirigiéndose al panel de jueces, Anna preguntó: "¿Qué ley abolió el derecho constitucional de los testigos de Jehová a profesar su fe en el círculo de compañeros de creencia? No existe tal ley... La religión de los testigos de Jehová no está prohibida. Y los encuentros religiosos son una de las formas de expresión de la fe".

Durante 1 año y 10 meses, Anna estuvo bajo acuerdo de reconocimiento. Debido a la persecución penal, se le priva de la oportunidad de cuidar a su madre. Ella dice: "La condición de criminal y la sentencia dictada limitan por completo mi capacidad para ayudar a mi madre a manejar las tareas domésticas, especialmente en invierno. Por ejemplo, hace poco tuvo que contratar a personas para que la ayudaran en la casa y cortaran leña, aunque mi esposo y yo solíamos venir a ayudar con esto. Estoy experimentando un tremendo sufrimiento por el hecho de que, teniendo la fuerza y el deseo de ayudar a mi ser querido, estoy limitado en la capacidad de hacerlo".

En mayo de 2021, el fiscal declaró ante el Tribunal de Distrito de Birobidzhan que "la corrección de Anna Aleksandrovna Lokhvitskaya es imposible sin aislamiento de la sociedad", y solicitó 4 años de prisión para ella. El 20 de julio de 2021, la jueza Vasilina Bezotecheskikh declaró culpable a Anna, pero dictó una sentencia más leve: 2,5 años de prisión suspendida, 2 años de libertad condicional y 1 año de restricción de la libertad. El Tribunal de Apelación confirmó íntegramente esta sentencia. El esposo de Anna, Artur , y su madre, Irina , habían sido condenados anteriormente a las mismas penas en virtud de un artículo similar del Código Penal de la Federación de Rusia.

El caso de Anna Lokhvitskaya es uno de los 19 casos penales contra los testigos de Jehová en la Región Autónoma Judía. Trece creyentes ya han recibido sentencias suspendidas que van de 2 a 2,5 años.

Al igual que en muchas sentencias similares contra los testigos de Jehová, el tribunal no indicó qué acciones o palabras específicas eran ilegales y constituían un delito. Según una reciente aclaración del Pleno del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia de fecha 21 de octubre de 2021, tal práctica es inaceptable. A este respecto, Anna Lokhvitskaya hizo una pregunta retórica: "Si el Tribunal Supremo de la Federación Rusa no me restringe como testigo de Jehová en cuanto a la forma de practicar mi fe, ¿por qué el tribunal de distrito de nuestra ciudad se permitió hacer esto?"