El tribunal de Bashkiriya condenó a Anatoliy Vilitkevich a dos años de condena condicional por hablar de la Biblia con amigos

El 27 de septiembre de 2021, la jueza del Tribunal de Distrito de Leninskiy de Ufa, Oksana Ilalova, declaró culpable a Anatoliy Vilitkevich de participar en las actividades de una organización extremista y lo sentenció a 2 años de prisión suspendida con un período de prueba de 3 años y restricción de libertad durante 6 meses por su fe en Jehová Dios.

El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser recurrido. El creyente insiste en su completa inocencia.

Aunque no hay una sola víctima en el caso, el fiscal pidió al tribunal que condenara a Vilitkevich a 7 años en una colonia de régimen general. Al dictar el veredicto, el juez reclasificó el cargo de la Parte 1 (organización de las actividades de una organización extremista) a la Parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación Rusa y designó a Anatoly como un castigo no relacionado con el encarcelamiento.

El maestro de obras de acabado Anatoliy Vilitkevich fue uno de los primeros en ser encarcelado a causa de su fe después de la decisión del Tribunal Supremo de liquidar las entidades legales de los testigos de Jehová en Rusia. El 11 de abril de 2018 se inició la causa penal contra Anatoliy en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia (organización de las actividades de una organización extremista). Un día antes, se llevaron a cabo registros masivos en Ufa y sus alrededores, después de lo cual Vilitkevich fue detenido. Llevándose al creyente, los agentes de seguridad le dijeron a su esposa, Alyona, que no lo vería durante mucho tiempo, y le aconsejaron que "buscara un nuevo marido". Antes de estos hechos, se realizaba una filmación de video oculta en el apartamento de los cónyuges durante seis meses.

Vilitkevich pasó dos meses y medio en un centro de detención preventiva y casi 9 meses bajo arresto domiciliario. Durante los últimos dos años y medio, estuvo bajo acuerdo de reconocimiento. En octubre de 2020, el caso llegó a los tribunales.

Se encontraron muchas contradicciones en los materiales de la causa penal. Por lo tanto, las hojas del caso proporcionadas a la defensa diferían de las utilizadas por el fiscal. En una de las audiencias, el testigo de cargo negó haber conocido al acusado, aunque esto se mencionó en el testimonio que firmó. Otro testigo, refiriéndose a una mala memoria, no pudo explicar las contradicciones de su testimonio. Vilitkevich, hablando con la última palabra, recordó al tribunal que durante el juicio los testigos de cargo habían confundido repetidamente al acusado con su abogado. Todos los testigos de cargo que conocieron personalmente a Anatoliy lo caracterizaron como un ciudadano honesto y pacífico.

El abogado de Anatoliy Vilitkevich llamó la atención del tribunal sobre la naturaleza dudosa del examen religioso. Su autora, la experta Marina Bignova, regularmente "representa a la Iglesia Ortodoxa Rusa" en eventos públicos y también critica a los testigos de Jehová allí.

Durante el juicio, el tribunal estudió los registros de adoración en el hogar, durante los cuales los testigos de Jehová hablaron sobre cómo ayudar a otros creyentes, ver el bien en las personas, leer regularmente la Biblia y alabar a los niños. La fiscalía estatal consideró que tales acciones eran una amenaza para la seguridad de la sociedad y del Estado.

En su apelación ante el tribunal, Vilitkevich enfatizó: "De hecho, las pruebas que recopiló y presentó el investigador sugieren que soy testigo de Jehová, que me reuní con otros creyentes para ver videos de Servicios Divinos, canté canciones con ellos, oré a Jehová Dios y hablé de sus creencias. Sin embargo, ¿todas estas acciones constituyen un delito en virtud del artículo que se me presenta? ¡No!"

Alyona Vilitkevich fue una de las esposas de los testigos de Jehová arrestados que enviaron una carta abierta al Consejo para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, dependiente del Presidente de la Federación de Rusia. En esta carta, los esposos de los creyentes escribieron: "A cambio de libertad y una vida tranquila, se nos ofrece renunciar a nuestra fe. No se trata de una figura retórica: los investigadores, en el sentido literal de la palabra, proponen firmar el documento para evitar el castigo por "extremismo". De lo contrario, según ellos, ningún abogado nos ayudará. Pero no podemos dejar de creer en Dios. Este es un derecho que toda persona tiene desde el momento de su nacimiento. La Federación Rusa es un Estado multiconfesional, y nosotros, como ciudadanos de Rusia, tenemos derecho a contar con el respeto y la protección de nuestros derechos por parte del Estado. No estamos pidiendo ningún privilegio especial. Solo pedimos una cosa: por favor, protejan nuestros derechos. "

Al comentar sobre la situación de los testigos de Jehová en Rusia, Alexandr Verkhovskiy, miembro del Consejo Presidencial para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, señaló: "De acuerdo con la Constitución, la gente en Rusia puede practicar colectivamente su fe. La fe no puede ser prohibida. Pero tan pronto como los testigos de Jehová hacen esto en la práctica, y esto puede calificarse como una congregación de una organización prohibida, el artículo 282.2 del Código Penal. La técnica no es única, pero la escala es única: en el período postsoviético, los casos penales contra cualquier otro grupo no se multiplicaron a tal velocidad. Vemos que la mecánica de las políticas antiextremistas conduce a un socavamiento fundamental y a gran escala de una de las libertades clave: la libertad de conciencia. "