En Yakutia, un juez condenó a seis años de libertad condicional a un padre de dos hijos por creer en Jehová

El 1 de abril de 2020, Zhanna Schmidt, jueza del Tribunal de Distrito de Lensky de la República de Sajá, condenó a Igor Ivashin , de 43 años, a seis años de prisión suspendida por creer en Jehová Dios y hablar de la Biblia. Ivashin calificó las acusaciones de extremismo como inverosímiles: no hay pruebas ni víctimas en el caso.

En el pasado, el geólogo, y en los últimos años, el cerrajero Igor Ivashin, junto con otros 22 correligionarios, fue detenido sobre la base de acusaciones de extremismo en junio de 2018. Antes de eso, los empleados del Comité de Investigación y del Centro para Contrarrestar el Extremismo monitorearon a los testigos de Jehová locales durante un año y medio y escucharon las conversaciones telefónicas de Ivashin.

El creyente fue el único acusado en este caso. Lo único que le hacía era culpar de haber seguido hablando de la Biblia con sus compañeros de creencia, cantando juntos canciones religiosas y orando a Dios después de que 396 entidades legales —organizaciones de los testigos de Jehová— fueran prohibidas en Rusia.

"La fiscalía pide que me condene por el artículo extremismo, ya que lo veo en el hecho de que cantaba canciones, veía películas con mis amigos y predicaba religiosamente. Y como el fiscal del estado sabe muy bien que estas acciones no pueden constituir un delito en sí mismas, ve mi culpabilidad en el hecho de que no solo canté canciones, sino canciones de los testigos de Jehová. Resulta que mi supuesta culpa es que soy testigo de Jehová", dijo Ivashin en su último discurso, calificando las acusaciones de extremismo como infundadas.

El juez, sin prestar atención a los argumentos del creyente, emitió un veredicto de culpabilidad, aunque no tan severo como exigía el fiscal: la fiscal Oksana Slastina solicitó siete años en una colonia de régimen general. Como resultado, Ivashin recibió 6 años de libertad condicional con un período de prueba de tres años y medio. Además, el tribunal prohibió a Ivashin ocupar altos cargos en cualquier organización pública durante cinco años. También prohibió durante un año sin permiso salir de Lensk y cambiar de lugar de trabajo sin notificar a las autoridades reguladoras.

A pesar de la relativa indulgencia de la sentencia, la sentencia suspendida con libertad condicional condena al creyente a una vida de miedo constante, ya que puede ir a prisión en cualquier momento si las autoridades policiales consideran que su religión individual es "una extensión de las actividades de la organización". Ivashin tiene la intención de apelar el veredicto.

El veredicto a Igor Ivashin se produce en el contexto de la exigencia de la Unión Europea de que deje de intimidar a los testigos de Jehová en Rusia. Ivashin ya es el testigo de Jehová número 32 en ser condenado por el sistema legal ruso. Ocho creyentes cumplen actualmente condenas en colonias penales por sus creencias, algunos de los cuales han sido golpeados y humillados.