En Lipetsk, un investigador explicó la "culpabilidad" de tres creyentes enviados a un centro de detención preventiva

Se conocieron los detalles del caso penal iniciado el 2 de diciembre de 2019 contra tres residentes de Lipetsk: Viktor Bachurin, de 57 años, Alexander Kostrov, de 58 años, y Artur Netreba, de 41 años. Entre los cargos se encuentran la celebración de "reuniones religiosas", el tratamiento de "cuestiones de carácter religioso" y el "ministerio pastoral".

El investigador del Departamento de Investigación (SO) del FSB de Rusia en la región de Lipetsk, Y. Yakushev, consideró que todas estas acciones puramente religiosas son "un grave crimen contra los cimientos del orden constitucional y la seguridad del Estado" y exigió que los creyentes fueran colocados en un centro de detención preventiva. El jefe de la SO S. Stepanov estuvo de acuerdo con Yakushev, como resultado de lo cual tres creyentes pacíficos fueron encarcelados durante 2 meses.

El 13 de diciembre, el tribunal regional celebró una audiencia de apelación sobre la denuncia de Aleksandr Kostrov, uno de los tres creyentes, para su arresto. El juicio atrajo a decenas de oyentes, y los empleados de la corte tuvieron que hacer bancos adicionales. El creyente participó en la reunión sin salir del centro de detención preventiva, a través de un enlace de video. El tribunal desestimó la demanda.

El caso de los tres creyentes de Lipetsk no difiere mucho de los muchos casos similares contra los testigos de Jehová en Rusia. Como en muchos de ellos, en el caso de Kostrov, Bachurin y Netreba no hay víctimas, hechos de haber cometido "crímenes" e incluso fechas concretas. Al mismo tiempo, los creyentes a menudo pasan muchos meses en prisión preventiva.