Registros masivos y causas penales contra los creyentes de Kemerovo y Belgorod - Con referencia a la decisión del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia

Al menos 16 viviendas de civiles en Belgorod y 12 viviendas en Kemerovo fueron invadidas por organismos encargados de hacer cumplir la ley y registradas. Decenas de personas han sido detenidas, algunas de las cuales llevan dos días detenidas. Se sospecha que los ciudadanos continúan las actividades de la organización "Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en Rusia". Por lo tanto, este proceso penal es una consecuencia directa de la decisión del Tribunal Supremo de la Federación Rusa del 20 de abril de 2017 de reconocer a esta organización como "extremista".

En la noche del 7 de febrero de 2018, en Belgorod, grandes grupos de agentes de la ley, entre los que se encontraban agentes de policía, el Departamento de Investigación del Ministerio del Interior y combatientes armados de la SOBR, invadieron simultáneamente varias casas particulares de residentes locales. En algunos casos, los ciudadanos fueron arrojados al suelo, puestos contra la pared, luego todos fueron llevados a la fuerza a la policía y se llevaron a cabo registros en sus casas. Un grupo de personas sordas que se habían reunido para comunicarse amistosamente también fue llevado a la policía. En total, decenas de personas fueron llevadas al departamento de policía en el número 60 de la calle Knyaz Trubetskoy. En el departamento, se recopilaron datos de pasaportes de los ciudadanos, se tomaron huellas dactilares y se emitieron citaciones. El último de los liberados se fue a las 9 de la mañana del día siguiente. Dos ciudadanos, Anatoly Chaliapin y Sergey Voikov, fueron detenidos durante 48 horas, y se está decidiendo la cuestión de elegir una medida preventiva ante la sospecha de continuar las actividades de una organización extremista (se sabe que se ha iniciado el caso). Durante los allanamientos, que a veces fueron groseros y acompañados de comentarios ofensivos, se incautaron a los ciudadanos Biblias, todos los dispositivos electrónicos y soportes de datos, pasaportes, dinero y, en algunos casos, incluso fotografías colgadas en la pared. Al día siguiente, comenzaron los interrogatorios de los ciudadanos que se presentaron ante la policía con una citación. Se supo que se había creado un equipo de investigación integrado por 12 investigadores del Departamento de Investigación del Ministerio del Interior. A los ciudadanos se les hacen preguntas como: "¿Realmente crees que durante el Juicio Final todos morirán, pero tú te quedarás?" y "¿Cómo te sientes con respecto al presidente del país, Vladimir Putin?"

En la ciudad de Kemerovo, el 23 de enero de 2018 se llevaron a cabo registros en los domicilios de civiles. El caso, iniciado el 19 de enero de 2018 en virtud de la Parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia, está siendo dirigido por la investigadora del Comité de Investigación de la Federación de Rusia para casos especialmente importantes, la coronel de la Justicia Oksana Rybalkina. Solicitó al tribunal que realizara registros en los hogares de los ciudadanos, argumentando que, según ella, al menos 14 residentes locales siguen practicando la religión de los testigos de Jehová. La jueza del tribunal del distrito central de Kemerovo, Irina Ivanova, concedió al menos 12 de sus peticiones en un día. Como resultado, se llevó a cabo un registro en 12 casas de creyentes pacíficos, que continuó, entre otras cosas, por la noche. En algunos casos, agentes armados y enmascarados del SOBR abrieron por la fuerza las puertas cuando irrumpieron, colocaron a civiles frente a la pared con las manos levantadas o los arrojaron al suelo. Los apartamentos fueron invadidos en ocasiones por más de 10 personas, entre ellas miembros de la policía, la Guardia Nacional y el Comité de Investigación. A los ciudadanos se les negó la oportunidad de hacer una llamada telefónica o de invitar a un abogado; la negativa fue acompañada por la explicación de Stanislav Shlagov, detective jefe de la CPE para casos especialmente importantes: "No estamos en Estados Unidos". Los ciudadanos, incluidas las mujeres y los ancianos, están experimentando una condición cercana al shock. Muchos han exacerbado enfermedades crónicas. Se incautaron teléfonos, tabletas, computadoras, pertenencias personales y medios de almacenamiento. Se ha informado de que los testigos presentes durante los registros conocían a los agentes de policía y les ayudaron activamente, en algunos casos con sus pistas.

El Tribunal Supremo de la Federación de Rusia, al prohibir las actividades de la organización religiosa "Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en Rusia", no privó a los creyentes del derecho constitucional a practicar libremente su religión. Sin embargo, la jueza Ivanova, por ejemplo, después de haber permitido que el investigador Rybalkina realizara registros, no aportó ninguna prueba de que los ciudadanos siguieran participando en las actividades de la organización liquidada por el tribunal, y no sólo ejercieran su derecho constitucional inalienable a la libertad de religión. Ya se han presentado 11 recursos ante el Tribunal Regional de Kemerovo contra las decisiones judiciales que autorizan los registros.

Cabe señalar que el Ministerio de Justicia de Rusia, que pidió la liquidación de la entidad jurídica de los testigos de Jehová, insistió en que los derechos constitucionales de los creyentes individuales no se veían afectados por su demanda.