Historia del caso
En julio de 2019, se llevaron a cabo registros masivos en los hogares de los testigos de Jehová en Nizhni Nóvgorod. Después de eso, varios creyentes se convirtieron en acusados en casos penales bajo un artículo por extremismo. Una de ellas fue presentada contra Sergey Konshin, Sergey Malyanov y su hija, Svetlana. Los creyentes pasaron 24 horas en un centro de detención temporal. Incluso antes de estos acontecimientos, los oficiales estaban escuchando las conversaciones telefónicas de Malyanov. Más tarde, otro acusado apareció en el caso: Roman Zhivolupov. Los creyentes fueron añadidos a la lista de Rosfinmonitoring y tuvieron que firmar un acuerdo de reconocimiento. En febrero de 2022, el caso llegó a los tribunales. Los cargos se basan en una grabación de video de un evento. La investigación consideró que la fiesta era una continuación de la actividad de una organización religiosa liquidada. En abril de 2023, estos residentes de Nizhni Nóvgorod fueron condenados a multas que oscilaban entre los 450.000 y los 700.000 rublos. Más tarde, el tribunal de apelación confirmó el veredicto de culpabilidad, endureciendo la parte adicional de la pena: no ocupar ningún cargo directivo en organizaciones religiosas y públicas durante 2 años y 11 meses.
