Historia del caso
En junio de 2021, el FSB de Rusia inició una causa penal contra personas no identificadas y, una semana después, se llevaron a cabo una serie de registros en Alatyr en los domicilios de los testigos de Jehová. La familia de Andrey Martynov fue objeto de investigaciones en dos ocasiones (la primera búsqueda tuvo lugar en 2012). Los agentes del orden se incautaron de dispositivos electrónicos, fotografías, notas personales, dibujos y otros artículos, con inscripciones que mencionaban el nombre de Dios, Jehová. En abril de 2022, Andrey y Nina Martynov, Mikhail Yermakov y Zoya Pavlova fueron acusados: los hombres de organizar la actividad de una organización extremista, y las mujeres de involucrarse y participar en ella. En julio de 2022, el caso contra los creyentes llegó a los tribunales, y en diciembre del mismo año, el tribunal impuso a las mujeres una multa de 350.000 rublos, y a los hombres una condena condicional de 6 años. Transcurridos 2 meses, el veredicto entró en vigor por decisión de la instancia de apelación.
